sábado, febrero 10, 2007

Don Ricardo Palma

Don Ricardo Palma
Por Dario Mejia

El 7 de febrero de 1833, nació el insigne tradicionista Ricardo Palma en la Calle Puno, actual tercera cuadra del Jr. Ayacucho, Lima. Figura célebre de la literatura peruana tiene entre sus obras más conocidas las "Tradiciones Peruanas", la obra literaria que ha hecho conocer más al Perú en el extranjero. En la edición No. 2824 del 2 de noviembre de 1848 del periódico "El Comercio", se publicó unos versos de Don Ricardo Palma dedicados a la memoria del General Gamarra. Contaba en esa oportunidad con solamente quince años y quizás esos sean sus primeros versos que haya publicado. Los firmó como Manuel Ricardo Palma, firma que empleó inicialmente.Don Ricardo Palma es uno de los mayores orgullos peruanos que tenemos, siendo su obra una especie de lectura obligada de todo peruano desde la escuela ya que por medio de ella se aprende a conocer más al Perú. Su contribución también ha sido como periodista, cronista, historiador, lingüista, político y la enorme tarea de reconstruir la Biblioteca Nacional que fue saqueada por la horda invasora durante la Guerra del Pacífico.La lingüística fue siempre una de las mayores preocupaciones de Don Ricardo Palma, habiendo contribuído enormemente al engrandecimiento y desarrollo del idioma castellano con la incorporación de peruanismos, americanismos y quechuanismos, lo cual no fue una tarea fácil para él, sino que tuvo que librar una ardua lucha ante la Real Academia de la Lengua.Un aspecto, alagado por muchos, de nuestro gran tradicionista era su alegría, gracia, donaire, picardía y chispa propia de los criollos de antaño, que lo hacían más querido y admirado por todos los que tuvieron el placer de conocerlo personalmente. Falleció el 6 de octubre de 1919 en Miraflores, Lima. Don Ricardo Palma fue muy querido y admirado en vida, por ello, al fallecer, la musa popular se hizo presente para sumarse al dolor ante tamaña pérdida, siendo los hermanos Suárez quienes compusieron un vals para honrar a nuestro gran tradicionista, "Ricardo Palma".

Ricardo Palma
(Vals Peruano)
De los Hermanos Suárez
Un ángel que con sus alas cubríael lecho del poeta en su agonía,
las palmeras que en los campos se caían
y el gran poeta Ricardo Palma fallecía.
Fue hombre eminente y gran tradicionista
de la letra peruana Ricardo Palma,
el mundo es que lo ha sentidola muerte del literato.
Para la literaturacomo su gran escritor,
llorará la Patria míasu muerte con gran dolor.
Las palmeras coronaban su ataúd,
iban cubiertos por su noble pabellón,
qué tristeza se sintió en el corazón,
al oír la marcha fúnebre, que es la última canción

Cancion El Condor Pasa

Canción "El Cóndor Pasa" fue declarada patrimonio cultural de Perú
La composición musical ’El Cóndor Pasa’, del peruano Daniel Alomía Robles, y que en algún momento se adjudicó el norteamericano Paul Simon, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, informó el lunes el Instituto Nacional de Cultura de Perú
La misma resolución del INC también declara de interés cultural la rica y voluminosa obra de Daniel Alomía Robles (1871-1942), nacido en el departamento de Huánuco (nororiente) y quien produjo casi 900 creaciones folclóricas. Armando Robles Godoy, su hijo y reputado cineasta, recordó que ’El Cóndor Pasa’ fue realmente el nombre de una zarzuela dramática que su padre compuso en 1913, en cuya parte final del primer acto incluía la tonada musical que luego se inmortalizó como canción incaica.’’Realmente mi padre -dijo Armando Robles- nunca tocó ni hizo que se entonara El Cóndor Pasa así como lo conocemos’’. Esta canción, agregó, tiene no menos de 4.500 versiones en todo el mundo y en diversos idiomas. La pieza fue interpretada por diversos grupos y cantantes, entre ellos el folklorista argentino Falup en los años sesenta. Fue en 1970, cuando la pieza ya era ’’reconocida nacional e internacionalmente’’, según reseña la resolución del INC, cuando Paul Simon le puso letra y fue grabada como obra suya por el dúo Simon & Garfunkel. Incluso hay grabaciones de la época en las que ’El Cóndor Pasa’, que por su nombre evoca el vuelo de la emblemática ave de los Andes peruanos, figura como creación de Simon sin siquiera mencionarse a Daniel Alomía Robles. ’’Al año siguiente, la familia entabló una acción judicial y las cosas se pusieron en su lugar: Alomía Robles autor de la música y Simon de la letra’’, dijo Robles Godoy. ’El Cóndor Pasa’ fue un tema que reflejó un conflicto entre mineros y empresarios en los Andes Centrales, que se convirtió ’’en himno de la libertad, pues los obreros ganaron sus reclamos’’, dijo el compositor andino Raúl García Zarate. ’’No es una pieza difícil pues el ritmo de ’pasacalle’ de su primera versión es lenta y variada para identificarla con facilidad’’, indicó García Zárate, quien hizo una adaptación para guitarra. La difusión de ’El Cóndor Pasa’ ’’es tema de evocación, inspiración y añoranza sobre la majestuosidad del Imperio de los Incas’’, considera la resolución del INC. Pero además se declara que toda la obra de Alomía Robles ’’contiene conceptos originales de música y está dedicada a fortalecer nuestra identidad cultural’’. La obra de Alomía Robles ’’ha escudriñado la tradición musical incaica y los aires musicales que permitieron el desarrollo del folclore nacional’’, agrega el documento suscrito por Luis Guillermo Lumbreras, ex-director del INC. Robles Godoy recopiló en varios tomos la producción de su padre, que consta de 696 piezas folklóricas, 140 composiciones (zarzuela, ópera, creaciones musicales varias) y entre 60 a 70 poemas quechuas (idioma de los incas) traducidas al español

Carnaval, Carnaval

¡Carnaval, carnaval!
Miércoles, 7 de Febrero de 2007 (Fecha de última actualización)
La palabra "Carnaval" proviene del latín "Carnevale", la fiesta de la carne, del loco amor, donde todas las travesuras valen. En el Perú, febrero es el mes de los carnavales y aunque ya no se celebra como antes, durante tres días con feriados, de todas maneras esa vieja costumbre perdura en todo el Perú. En Lima se celebran los carnavales ya sea con fiesta en algún club social o regional, donde se elige a la "Reina del Carnaval", o también en algún club de playa con un luao que se ha vuelto popular en los últimos años. Pero, los carnavales también se celebran y juegan todos los sábados y domingos del mes de febrero, con agua, tanto en Lima como otras ciudades del Perú, siendo los globos con agua los más populares entre la gente. También se moja con chisguetes, jeringas y baldazos de agua.
En los barrios más tradicionales de Lima, como Barrios Altos, el Rímac y La Victoria, si que no se salva de ser mojado ningún transeúnte que se atreva a caminar por cualquiera de sus calles durante los fines de semana. A pesar de estar prohibido el juego con agua, hasta la policía lo piensa muchas veces antes de entrar a esos lugares en época de carnavales porque saben que les lloverá un globo con agua de cualquier edificio, callejón o quinta, ya que en temporada de carnaval no se perdona a casi nadie de ser mojado, ni así se arrodillen. Los micros y combis se vuelven blancos de los globos y baldazos de agua. El betún y la pintura también son utilizados por muchos y en la noche los "torpedos" y la popular "matachola" son el terror de todas las chicas que se atrevan a circular por la calle, ya que no sólo las deja llenas de talco o yeso, sino que también las deja con dolor de cabeza.
Cuando estuve de paseo por Iquitos, en Febrero del 2000, unos amigos me fueron a buscar al hotel para jugar carnavales. Ya hacía muchos años que no jugaba carnavales, así que los amigos llegaron en una camioneta pick-up con un barril lleno de agua y baldes pequeños con los cuales cargábamos el agua y mojábamos a todo aquel que viéramos caminando por la calle. Mojábamos y de paso esquivábamos los globos de agua que nos arrojaban... hasta que llegamos a una calle en donde había por lo menos unas 50 personas, entre hombres, mujeres y niños, parados en la pista y cerrando la calle. No nos quedó más remedio que detener la camioneta y doblarnos como sea tapándonos la cabeza porque nos llovió de todo: agua, globos, barro, pintura, huevos y no sé que más... qué bravos habían resultado ser los charapas para jugar carnavales ¡eh!.... hasta nos arrojaron "del agua su duro".
La gente provinciana que vive en Lima celebra la "Yunza" que es un ritual característico entre los que son de la sierra, conocida también como "Umisha" en la selva y como "Cortamonte" en la costa. Consiste en plantar, artificialmente, un árbol cargado de regalos, en torno al cual se baila hasta tumbarlo con los cortes de un machete o hacha. La pareja que da el corte con el que se derriba al árbol queda emparentada y a cargo de la organización de la "Yunza" del siguiente año. Creo que la mayor parte de la población peruana ha asistido alguna vez a la celebración de esta fiesta que es una tradición de muchos pueblos, llevada también a Lima hace muchos años.Si muy bien los carnavales se celebran en todo el Perú, por su colorido y organización, Cajamarca es conocida como la "Capital del Carnaval", donde miles de personas provenientes de diferentes lugares invaden las calles durante diez días de febrero para jugar con agua, saltar y bailar hasta el cansancio durante el día y la noche... y todo en honor del Rey Momo o Ño Carnavalón.
En la ciudad de Iquitos se celebra el Carnaval Amazónico, también está el Festival del Carnaval y de la Muliza Cerreña en Chaupimarca, Pasco. El Carnaval Ayacuchano, el Carnaval Huaracino, el Carnaval Jaujino, el Carnaval Ucayalino y otras festividades más de carnaval que se llevan a cabo en los diferentes pueblos del interior desde que se inicia el mes de febrero. El Carnaval Negro es otra de las celebraciones y atractivos culturales y turísticos de algunas zonas del Perú. El Carnaval Negro Cerro Azul, en el malecón de Cerro Azul, ya lleva varios años llevándose a cabo al ritmo de música negra, baile y un concurso de belleza donde las candidatas son de raza negra.El Festival Verano Negro de Chincha es una celebración y muestra de la cultura negra en el Perú, donde por medio de un despliegue de comida, danzas, música, poesía, concurso de belleza y otros eventos culturales, se resalta la influencia de la cultura negra en el Perú. En forma paralela se realiza el Carnaval Negro en el distrito de El Carmen, Chincha, donde se llevan a cabo concursos de cajón, zapateo, festejo y de El Negro más Negro. También se celebra la Yunza Negra.
Si muy bien muchos dicen que los carnavales se degeneraron con el juego de agua de los últimos años, se equivocan al respecto ya que esa "degeneración" lleva más de 150 años. Lo mismo que las prohibiciones del juego con agua tienen una historia de más de 150 años, pero sigue viva la costumbre aquella. En la edición No. 1680 del 14 de enero de 1845 del periódico "El Comercio", de Lima, la Intendencia de Policía publicó un aviso advirtiendo a los hojaleteros que estaba prohibida la fabricación de las jeringas destinadas al juego de carnaval. Las medidas que tomaban las autoridades para tratar de eliminar los carnavales se puede también apreciar con lo que se publica en la edición No. 2289 del 5 de febrero de 1847 de "El Comercio", bajo el título de Intendencia de Policía, donde se hace saber que estando prohibido y en desuso por dos años el juego de carnavales en la provincia de Lima, la intendencia cuidará de mantener inalterable el orden público, del mismo modo que lo hizo en el 45 y 46. Lo que quiere decir que en los años 1845 y 1846 estuvo también prohibido jugar carnavales en Lima... ¡Qué bravos deben haber sido nuestros antepasados jugando carnavales para que ya los prohibieran a mediados del siglo XIX! Carlos Prince, en su obra "Fiestas religiosas y profanas", Lima 1890, cuenta que era casi imposible hacer que los carnavales desaparezcan y que ni siquiera las prohibiciones de la policía, para que no se juegue con agua, ha podido evitar que se arroje agua de los balcones y se juegue en las calles. Prince también señala de que treinta años atrás, por mediados del siglo XIX, las negras y zambas, en grupo, solían colocarse al pie de las acequias y por las inmediaciones de los brazos de río, saliendo al encuentro de todo transeúnte con sus mates de agua en las manos, al tiempo que gritaban: "Agua bendita". Si la persona, al oír aquello, no daba inmediatamente una moneda, le arrojaban agua sucia y, si no era lo suficientemente veloz para escaparse, lo bañaban en la acequia o era sumergido en el río.Por esos tiempos ya habían los grupos de personas que con las caras pintadas, de todos los colores, recorrían las calles llevando consigo un arsenal de pinturas en polvo con lo que pintaban a todo aquel que se les cruzara en su camino. Eran tres días de locura, desorden y completo desenfreno donde las jeringas, baldes, bateas y tinas eran las armas de combate del carnaval.
Las señoritas de sociedad hacían que sus criadas aprovisionaran de agua sus balcones para que ellas, desde allí, mojaran a todo aquel que pasaba por la calle, ya sea a pie o a caballo. Los bailes de máscaras, en Lima, que suelen llevarse a cabo por temporada de carnaval, tienen sus origenes también por mediados del siglo XIX. En la edición No. 3764 del 30 de enero de 1852 de "El Comercio", se comenta sobre la novedad de un baile de máscaras que se realizó en el Teatro de Variedades de la Calle de Espaderos, actual quinta cuadra del Jr. de la Unión, y entre otras cosas se dice que unas doscientas personas bailaron hasta la zambacueca (que era como también se le llamaba a la zamacueca). Claro que también se comenta que hubo cena, brindis y abundancia de trompadas en los bandos de diferentes naciones allí reunidos.Con el correr de los años, los carnavales fueron adquiriendo otra dimensión oficializándolos el presidente Leguía. Se introdujeron los desfiles de carros alegóricos por las calles de la ciudad y la elección de reinas del carnaval en los distintos barrios de la ciudad. Como Leguía había oficializado los carnavales, la primera reina del carnaval de Lima fue elegida por voto popular en febrero de 1922, con mesa de sufragio, cédulas y todas las de la ley.La musa popular no podía estar ausente ante esa costumbre limeña que ya llevaba muchos años, así que Filomeno Ormeño compuso una polca alegre, pegajosa y muy movida que la presentó a un concurso de canciones de carnaval organizado por la Municipalidad de Lima en 1938. "Canción del carnaval", de Filomeno Ormeño, ganó el concurso aquel y a los pocos días todo Lima bailaba y cantaba la polca aquella, la cual sigue escuchándose y bailándose hasta nuestros días.Chabuca Granda también compuso la polca "Carnaval de calles" que el dúo Irma y Oswaldo volvieron popular: "(...) Una fiesta de color, / una fiesta de matraca, / olvido, si es que hay dolor, / una fiesta de esperanza; / esperanza de reír / tras la máscara pintada / y que al reír y reír / las penas se vuelvan nada."En la actualidad, el Carnaval es una celebración de muchos pueblos del Perú y aunque la manera como lo festejan en algunos lugares haya cambiado con el paso de los años, lo que no cambia es que se juegue con agua durante esos días. Ni en los años en que había corte de agua, a cada rato, la gente de Lima se privó de jugar carnavales en febrero. En esos tiempos difíciles, la gente se las ingeniaba para jugar de alguna manera y dar rienda suelta a esa traviesa tradición que es el carnaval. Claro que el agua con la que jugaban ya estaba "usadita", pero en carnaval "todo se vale". Y es que los carnavales es una vieja tradición que, como lo dijo Carlos Prince, difícilmente morirá... después de todo, un poco de agua no mata.

Canción del carnaval
(Polca Peruana)
Filomeno Ormeño
Todos a reír y a gozar
todos a gozar del carnaval;
mascarita, vamos a danzar
con ritmo triunfal.
Alegremos Lima virreinal,
nuestras reinas se divertirán
y sus risas nos animaránen el carnaval.
¡Carnaval, carnaval!es el grito general;
¡carnaval, carnaval!de alegría sin igual.
Dario Mejia
Melbourne, Australia
Editor de Peruvian Connection