sábado, junio 07, 2008

Ayudemos a Maria Jesus Vasquez

MARIA DE JESUS VASQUEZ VASQUEZ "REINA Y SEÑORA DE LA CANCION CRIOLLA DEL PERU!!


Saludos mis amigos criollos alrededor del mundo, esperando se encuentren bien de salud y regalandose un descanso merecido despues de la semana de trabajo, para escuchar y deleitarnos con un bello vals criollo de nuestra patria el Peru. Uno de esos valses a los que nos tenian acostumbrados nuestros padres desde las tempranas horas de la mañana (antes de encaminarnos a nuestras respectivas escuelas), en mi caso, mis hermanos y yo recordamos con mucho cariño, las melodias y letras que interpretaban "Los Embajadores Criollos" con la inconfundible voz del gran Romulo Varillas. Identificabamos a nuestras tempranas edades las voces de muchos grandes de la canción criolla, pero la voz que calo muy dentro de mi, fue la voz indiscutible y representativa de la señora Maria de Jesus Vasquez Vasquez, nuestra "Reina y Señora de la Canción Criolla". No puedo negar que a todos en casa les gustaba escuchar las canciones que interpretaba la "Reina Jesus", en especial mi madre (se las sabia todas) pero creo que en mi, fue algo muy especial.
He querido empezar contando anecdotas criollas familiares, para llegar a ustedes con este delicado tema, del que todos debemos estar al tanto.

Mi humilde opinión con respecto a lo que esta pasando con nuestra "Reina Jesus" es algo que como peruano quiero compartir con todos ustedes. Hace poco que vengo leyendo y viendo en la internet, "los homenajes" que de a "puchitos" le estan rindiendo a esta dama criolla, que su vida artistica, la entrego por completo a nuestro cancionero nacional, logrando que la musica criolla tenga repercución no solo a nivel nacional, sino en el mundo entero.
Su bella voz se escucha hasta hoy en todas partes donde nuestra musica tiene seguidores, no hay quien dude, ni es tema de discución que la señora Jesus ostente muy merecidamente el titulo de "Reina y Señora de la Canción Criolla del Peru".
Sin embargo, la pregunta que nos hacemos muchos es ¿que estan esperando las autoridades de la patria que la vio nacer, para rendirle el homenaje que nuestra reina se merece?. No es ningun secreto la situción en la que se encuentra (medicamente hablando) nuestra gloria nacional en estos momentos y a su avanzada edad (muy aparte de la admirable atención y cuidados que le brinda su linda familia).
Siempre he creido que los reconocimientos se dan en vida, no perdamos mas tiempo, todos sabemos que nuestro presidente en bastante criollo, hasta la misma Jesus dice (en tono jocoso) que se metio un "tanganazo" (un trago)con nuestro primer mandatario y como si fuera poco hasta se cantaron un duo en momentos que quedaron grabados para la posteridad, cuando aun nuestra reina contaba con salud y podia regalar estos momentos felices a privilegiados como el señor Alan Garcia. No puede haberse olvidado tan pronto de ese criollo encuento con nuestra reina Jesus.
Escuche decir que en Lima hay una calle que han llamado John Lennon, yo admiro particularmente la musica de Lennon, pero preferiria el nombre de Jesus Vasquez en una de las calles de mi pais.
No olvidemos que nuestra reina esta aun con nosotros, que su familia tiene sus mas bellas grabaciones y reliquias de esa vida artistica que nos lleno de orgullo y nos dio glorias en el Peru y fuera de el. Una manera de ayudar es no comprando pirateria, ayudemos a su familia a poder cubrir las necesidades de nuestra reina, que hoy recibe cuidados medicos que cuestan. Demosle una mano a nuestra reina, ella HOY nos necesita.
No se esta pidiendo nada a nadie, eso tiene que nacerle a cada uno. Es por eso mi pregunta ...
¿Como podemos ayudar a nuestra reina ya que nuestro gobierno (una vez mas) no hace nada?
Gracias mis criollos amigos por su tiempo y ojala que algo podamos hacer. Queria tambien aclarar que nadie me ha pedido que haga esto, es solo una idea que me nace como peruano y que he querido compartir con todos ustedes.
Una vez mas, muchas gracias

Su criollo amigo
Victor Hurtado Riofrio

Solicito apoyo para proyecto " Paseo de las Estrellas"

Permitanme presentarme. Para algunos de ustedes que no me conocen, Mi nombre es Pepe Arce y como muchos de ustedes, no solo amo al Peru, sino tambien deseo hacer algo que quede para la posteridad.
He tenido la suerte y el privilegio de haber sido el presidente de la Asociacion de Artistas en USA y haber logrado algunos sueños que hicimos realidad.
Pero hay algo que inclusive fue aprovado por la Asociacion de Actores en lima Peru y por el Congreso en la epoca del Presidente Fujimori y que por motivo que desconozco, hasta la fecha el Alcade de Lima, no ha querido prestarle la debida atencion, no se ha podido cristalizar el tan ansiasdo sueño de tener "El Paseo de las Estrellas" en Lima, Perú .
Muchos de nuestros grandes Artistas ya han partido para no volver y no es justo que ellos no hayan podido ver su estrella como lo dice Augusto Polo Campos.
Por lo cual solicito de ustedes el apoyo para lograr tan magna empresa que sera de orgullo para nuestros hijos y nietos y para nosotros mismos que todavia estamos de pie.
Gracias, que Dios los bendiga.

Pepe Arce

Margarita Cerdeña y "Las Criollitas"

Margarita Cerdeña y "Las Criollitas"

La música criolla del Perú se encuentra de luto por el lamentable fallecimiento de Margarita Cerdeña, a la edad de 90 años. Nuestra recordada gran intérprete del cancionero criollo había sufrido una fractura de la cadera el 5 de febrero y por más que se le brindó la atención médica requerida, su estado de salud se complicó debido a su avanzada edad, falleciendo en la tarde del sábado 23 de febrero en la Clínica Ricardo Palma de Lima.

Margarita Cerdeña nació el 27 de noviembre de 1917 en el Callao y desde temprana edad sintió atracción por el canto. A pesar de que durante su niñez y juventud la ciudad de Lima estuvo saturada de música extranjera, ella se dedicó a cultivar la música peruana.

Del Callao pasó a vivir al Rímac y, cuando todavía se encontraba en el colegio, con su prima hermana Eloísa Angulo formaron el dúo "Las Criollitas" que debutó en público en 1934 en el Teatro Royal del Rímac. La calidad interpretativa de las muchachas fue tan aplaudida que al poco tiempo se encontraron cantando en Radio Lima y Radio Victoria.

"Las Criollitas" marcaron historia en la música criolla habiendo sobresalido en la década de los 40, la cual estaba llena de grandes intérpretes del género femenino como Jesús Vásquez, Esther Granados, Delia Vallejos, Alicia Lizárraga, Yolanda Vigil, Rosita Passano, Luisa y Juana Estrella, "Las Estrellitas", y muchas otras grandes voces femeninas que resaltaron nuestro cancionero popular.

Luego de haber cantado juntas por poco más de 20 años, el dúo "Las Criollitas" se disolvió debido a problemas con las cuerdas vocales que sufrió Margarita Cerdeña, lo cual la alejó del canto. Eloísa Angulo, luego de un tiempo, decidió incursionar como solista con un éxito arrollador.

Pasados algunos años de su alejamiento del canto, y mejorada ya de su salud, Margarita Cerdeña regresa al ambiente musical formando el dúo "Las Capitalinas" con Olga Ríos. Cantó también a dúo con otras intérpretes, lo mismo que como solista, hasta la década de los 70 en que decide retirarse de la actuación pública.

Su voz todavía podía ser apreciada en los discos de carbón de 78 RPM que grabaron "Las Criollitas" o en las reuniones familiares donde solía cantar, a pedido de todos los presentes. Con ocasión de cumplir 89 años y por coincidir la fecha con la de la celebración de la fundación de la Asociación Guadalupana, Margarita Cerdeña cantó a dúo con Lucha Ramos en el local de la Asociación Guadalupana deleitando a todos los presentes que aún recuerdan aquella memorable actuación.

Margarita Cerdeña tuvo cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, habiendo fallecido el mayor de ellos hace cuatro años. Según me informó por teléfono su hijo Dante Hojata Cerdeña, los restos de su señora madre serán velados desde la una de la tarde de este domingo 24 en la Iglesia Virgen de Fátima de Miraflores. El entierro de "La Criollita" será a las 3 de la tarde del día lunes 25 en el cementerio Campo Fe de Huachipa.

Margarita Cerdeña se encuentra ahora en el cielo donde se ha vuelto a reunir con su adorada prima Eloísa Angulo, quien nos dejó el 30 de octubre de 1991, para que juntas, cual dúo de voces celestiales, desde el cielo hagan vivir de nuevo a los amantes del criollismo peruano esos momentos de dicha y satisfacción que nos hicieron vivir como "Las Criollitas"...

http://www.youtube.com/watch?v=UjSwEGzLyaw


Dario MejiaMelbourne, Australiadariomejia999@yahoo.com.au

Chabuca Limeña

Chabuca Limeña

En una encuesta anual sobre Lima realizada por la Universidad de Lima durante el último fin de semana de noviembre del 2007, el 36% de los encuestados cree que Chabuca Granda es el personaje ya fallecido que identifica más a la ciudad de Lima. Le sigue en orden Santa Rosa de Lima con 25%, Ricardo Palma con 15.5% y otros personajes en menor proporción.

El hecho de que el pueblo limeño identifique más a su ciudad con Chabuca Granda nos demuestra el inmenso cariño que le tiene la ciudad de Lima a Chabuca; cariño que fue recíproco ya que Chabuca, a pesar de no haber nacido en la ciudad capital, quiso a Lima como nadie y la ensalzó en sus composiciones.

Chabuca Granda nos dejó en cuerpo el 8 de marzo de 1983, pero su espíritu no se alejará jamás de nosotros ya que su obra nos la recuerda y la mantiene viva en el corazón de todos los que aman la música peruana. Tanto en el Perú como en el extranjero se han escrito muchas páginas alabando la obra de Chabuca Granda y muchas figuras mundiales del canto han interpretado sus composiciones.

Personalmente, la he recordado en muchas oportunidades no sólo porque admiro su obra sino que también pensando en ella fue que empecé a escribir sobre mi país y sus costumbres desde el extranjero. La figura de Chabuca me hizo dar cuenta que una manera de hacer sentir amor por la tierra es hablando de ella con el corazón, con versos que salgan del alma y que acaricien nuestros oídos como si fuese una hermosa melodía criolla.

Si muy Chabuca ya venía componiendo canciones por fines de la década de los 40, su consagración, tanto nacional como internacional, llegó al empezar la década de los 50 cuando compone el vals "La flor de la canela" que la terminó el 7 de enero de 1950.

Chabuca deseaba resucitar la belleza de Lima por lo que pensó en contarle al pueblo limeño el encanto, gracia y magia que tiene la ciudad de Lima, y no encontró mejor manera de hacerlo que a través de un vals donde volcó el inmenso amor que ella sentía por la Lima que estaba cambiando... "Déjame que te cuente limeño, / déjame que te diga la gloria / del ensueño que evoca la memoria / del viejo puente, del río y la alameda..."

"La Flor de la Canela" es también un homenaje a la belleza de la mujer limeña, representada por Victoria Angulo de Loyola en la inmortal composición de Chabuca Granda y a la que Chabuca, en un gesto de humildad que caracteriza a los grandes, calificó como la verdadera persona importante de su canción.

En los años siguientes Chabuca le daría vida a puentes, enaltecería la figura de chalanes y otros personajes, lo mismo que el arte negro, por intermedio de composiciones que atravesarían las fronteras del Perú adquiriendo fama internacional. También siguió cantándole a su Lima querida, a esa Lima que ella adoraba tanto, la cual también adoraba a Chabuca... el amor entre Chabuca y Lima fue una especie de idilio que duró toda su vida, trascendiendo aún después de su muerte, como nos lo demuestra la encuesta de la Universidad de Lima.

Cuando Chabuca falleció el 8 de marzo de 1983 en la ciudad de Miami, la triste noticia estremeció al pueblo peruano ya que Chabuca era una especie de leyenda viva de la música criolla. A nivel internacional también se sintió el fallecimiento de nuestra gran compositora ya que su popularidad era internacional. Fue en esos momentos de dolor, por la desaparición de una figura muy querida por los peruanos, que a los dos días del fatal desenlace el decimista barrioaltino Germán Súnico Bazán le dedicó un vals muy sentido que lo tituló "Chabuca". Dicho vals fue llevado al disco hace unos años por Rosa Negreiros, quien supo captar bien el sentimiento de dolor y pena que sentía nuestro decimista cuando compuso el vals aquel.

Según me informó Teresita Fuller, hija de Chabuca Granda, se han programado varios eventos a llevarse a cabo en los próximos días con la finalidad de conmemorar los 25 años de la partida física de Chabuca. Dichos eventos son:

Jueves 6 de marzo: Homenaje de la revista Caretas.

Sábado 8 de marzo: Homenaje en el Programa de Cecilia Barraza en el Canal 7.

Martes 11 de marzo a las 7 pm: Inauguración de la exposición del artista Jaime Domenack en la Galería Pancho Fierro, "Chabuca... déjame que te pinte". La exposición es presentada por la Municipalidad Metropolitana de Lima y durará del 11 al 30 de marzo.

Viernes 14 de marzo a las 8:30 pm: El Centro Cultural de España presentará "Chabuca... Siempre Viva" con la voz de Victoria Villalobos, la guitarra de Yuri Suárez y la percusión de Leonardo "Yiyo" Parodi. Leo Amaya figura como invitada especial, estando la Dirección y Producción a cargo de Elena Bustamante.

Sábado 15 de marzo a las 7:30 pm: Homenaje de la Municipalidad de Lima en el Teatro Segura. Producción de Elena Bustamante.

En la ciudad de Buenos Aires, Argentina, también se llevarán a cabo sendos homenajes a Chabuca Granda. El sábado 8 habrá una colocación de arreglo floral en la placa del "Paseo Chabuca Granda", seguido de una misa en la Basílica Nuestra Señora del Pilar, en La Recoleta. El jueves 13 habrá un homenaje central en el "Paseo Chabuca Granda" organizado por la Embajada del Perú.

Chabuca Granda se convirtió en una leyenda de la música criolla del Perú y forma parte de su historia, por ello el pueblo limeño, en su mayoría, se identifica con ella.

CHABUCA
(Vals Peruano)
Germán Súnico Bazán

Han silenciado sus trinos,las cuerdas de las guitarrasy los cajones criolloshan acallado su ritmo.De Nazarenas los cirioslloran su llanto de cera,tiñen de azul el ambientelos puchos de la bohemia.Violines inconsolablesgimen su pena muy tristes,no hay quien cante nuestros aires,¡Chabuca!, por qué partiste.La congoja, el sentimientoembarga todo el Perú,Barranco es un lamentodesde que nos faltas tú.Que contraste con el cielo,que en su azul infinito,ha bordado un senderitode estrellas que parpadean,y luceros que semejanvaritas de hadas de amor,que cual séquito cortejantu llegada ante el Señor.Él nos dará el consueloque en los balcones buscamos,en el Puente, en la Alameda,con los que juntos vibraste,donde en pedazos dejaste,todito tu corazón,y que con tu inspiración...Chabuca...perennizaste.


Dario MejiaMelbourne, Australiadariomejia999@yahoo.com.au

Lima hace sudar

Lima hace sudar

Hace unas semanas, cuando el escritor, poeta y decimista José Luis Mejía me envió su artículo “Lima engorda”, me puse a sudar frío porque ya tenía comprado mi ticket para viajar a Lima, donde suelo subir entre tres a cuatro kilos cada vez que la visito. Es que en los últimos meses, debido a que estuve muy recargado de trabajo, no pude ejercitarme, como suelo practicarlo, por lo que subí tres kilos. Así que al leer la relación de lugares que mi tocayo de apellido recomendaba sobre donde comerse un seviche, un pollo a la brasa o deleitarse con un buen lomo… saltado por supuesto, se le abre el apetito a cualquiera y es difícil poder resistirse a la sabrosa tentación que ejerce sobre nosotros la comida peruana. Por ello nuestro excelente escritor tiene razón al decir que Lima engorda.

Es mi cuarto día en la Ciudad de los Reyes y desde que llegué a Lima no he parado de sudar un día. Al principio pensé que se debía a que soy muy caliente o caluroso, según como se diga, pero después me di cuenta que mis familiares y la gente de la calle con la cual conversaba también comentaban que sentían calor.

Según me informé, el verano ha empezado un poco tarde en Lima por lo que me encuentro en medio del mismo, y a pesar que en Lima solamente hemos tenido entre 26 y 27 grados centígrados de temperatura durante estos días, la humedad de Lima es la que ocasiona que se sienta más calor, haciéndolo sudar a uno.

El día de ayer, al empezar a leer el diario El Comercio empecé a sudar de miedo al enterarme que a un Monseñor se le ha ocurrido aumentar los pecados capitales, por lo que de siete que teníamos, ahora tenemos más. Según dicho Monseñor, contaminar el ambiente es considerado ahora un pecado capital. Me pregunto si en ello están considerados todos aquellos que suelen “regar” las calles de Lima, a vista y paciencia de todo el mundo, como si fuese algo natural. También me queda la duda si van a contar a los choferes de combi que contaminan el ambiente con la manera en que conducen y a los cobradores que hacen otro tanto con sus gritos que se escuchan desde 100 metros de distancia. Y si nos regimos por aquello de que el uso de cualquier aparato eléctrico o electrónico produce contaminación ambiental, pues creo que no quedará una persona en el mundo que se salve de ir al infierno ya que todos seremos pecadores en cierto grado.

El enriquecerse demasiado también es ahora considerado como pecado capital. Creo que Bill Gates, sin saberlo, ya se ganó un pasaje al infierno, aunque podría apelar ante la Corte Internacional de la Haya u otra corte que se atreva a enfrentarse al diablo, para que no lo envíen al infierno, sustentando que la ley no puede ser retroactiva, en perjuicio de las personas.

Yo me encuentro sudando al pensar lo caluroso que debe ser el infierno puesto que creo que ya me lo gané debido a que he venido a Lima a enriquecerme más culturalmente. Así que mejor sigo adelante con la tarea que me he trazado para estas seis semanas y hago oídos sordos ante la amenaza del Monseñor aquel…. total, un pecado más, o menos, no hará diferencia alguna.

Pero, si la intención de aumentar los pecados capitales fue el que vayan de acuerdo con los tiempos en los que vivimos, pues debieron incluir la piratería que viene azotando al mundo como una peste que destruye y acaba con nuestros compositores, escritores y empresas ligadas al mundo de la música y la publicación. La piratería si que es un verdadero pecado capital que debemos tratar de erradicar por completo para que nuestros escritores y compositores puedan tener una vida digna gozando de los frutos del esfuerzo que han hecho para entregarnos sus creaciones, que gozosos disfrutamos y alegran nuestras vidas.

Volviendo a Lima, una de las cosas que tiene nuestra ciudad querida, y que a mí me agrada, es que en Lima uno camina bastante. En el extranjero uno se olvida de caminar ya que se utiliza demasiado el automóvil para dirigirse a cualquier lugar por lo que siempre que regreso a Lima aprovecho en caminar al ir a las tiendas o visitar los diversos hermosos lugares que atraen a los turistas y a los limeños que saben apreciar su ciudad. Pero, el caminar mucho estos días me está haciendo sudar tanto que ya no necesito visitar ningún sauna.

Esta mañana, una hermosa limeña de piel canela si que me hizo sudar bastante. Un amigo de Melbourne, donde vivo, me encargó una cantidad de ropa para su familia que vive en provincia, así que acomodé la ropa dentro de una caja y me dirigí a la empresa de transportes que me había indicado mi amigo. Pero, la dirección estaba equivocada así que me encontraba con mi caja, desorientado, en medio de la calle cuando veo que por mi acera venía un señor caminando y por la acera del frente una hermosa limeña de piel canela derramaba lisura al ritmo de sus caderas. Crucé la pista hacia la otra acera y le pregunté a la beldad aquella sobre si conocía donde quedaba la empresa de transportes que buscaba. ¡Aquísito nomás queda!, me contestó, mientras me señalaba la dirección por donde se suponía quedaba la empresa de transportes aquella. Así que me dirigí por donde ella me dijo, que supuse debía ser un tramo muy corto, y luego de haber caminado como 12 cuadras, habiendo mojado ya mi pañuelo de tanto secarme el sudor, pude, por fin, encontrar la bendita empresa de transportes.

Como a mí siempre me gusta mirar el lado bueno de las cosas, pues lo bueno que tiene el que Lima me esté haciendo sudar es que pienso que a pesar de que me voy a deleitar comiendo deliciosa comida criolla durante las seis semanas que estaré en Lima, no voy a subir los tres o cuatro kilos que suelo subir cada vez que la visito.


Dario Mejia
Melbourne, Australia
dariomejia999@yahoo.com.au
(De visita en Lima)

El Omnibus de antaño

El ómnibus de antaño

Llegar a Lima desde el otro lado del mundo, que es donde vivo, afecta al cuerpo los primeros días ya que la diferencia de horas entre Australia y Perú son 16 horas, por esta temporada, que se vuelven 15 horas a partir de fines de marzo hasta fines de octubre. Dicha diferencia hace que uno, los primeros días, no pueda dormir por las noches y durante el día esté con sueño, hasta que el cuerpo se acostumbre al cambio de horario.

Lo mismo sucede con el cambio de clima que uno experimenta ya que en la ciudad de Melbourne, Australia, el clima es más bien seco, comparado con la humedad de Lima. Es por ello que tienen que pasar unos días para que el cuerpo, de nuevo, se ambiente del todo a Lima.

Pero para alguien que nació, creció, jugó, estudió y conoció en Lima casi todos sus rincones, ambientarse de nuevo a sus costumbres no le toma mucho tiempo cuando regresa al terruño de visita; especialmente si lleva a la tierra en el alma y el corazón.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en estos pocos días que llevo en Lima es poder ver circular el ómnibus antiguo de la Línea 70 por la Av. Aviación, en San Borja.

Me encontraba por la Av. Canadá, en Santa Catalina, e iba a tomar un taxi para dirigirme a San Borja, cuando de pronto vi aquel ómnibus antiguo que tantas veces tomé cuando vivía en Lima. Corrí para alcanzarlo y me subí al mismo porque quise experimentar de nuevo la época cuando mi familia se mudó de los Barrios Altos a San Borja y tomaba la Línea 70 para regresar a mi antiguo barrio a visitar a los amigos de la infancia.

No sé si la Línea 70 sea la última línea de ómnibus antiguos que todavía exista, pero es la única que he visto hasta el momento ya que he podido ver otros ómnibus antiguos, como la Línea 33, pero esa línea, y otras, apareció como línea de micros durante la época militar.

Una línea de ómnibus que siempre recordaré es la Línea 50 ya que en ella me trasladaba a mi Alma Mater, la UNI, que fue donde hice mis estudios universitarios en Lima. También recuerdo la Línea 21, que de Breña pasaba por el centro de Lima y se dirigía al Rímac por la Av. Francisco Pizarro para voltear hacia la Av. Caquetá. Dicha línea era otra alternativa para ir a la UNI, aunque había que bajarse en Portada de Guía y de allí caminar como 500 metros hasta la UNI.

Paralelo al transporte de ómnibus, Lima tuvo al tranvía hasta la década de los 60. Pude ver y subirme al tranvía de muy pequeño, antes que desapareciera de Lima. Recuerdo que no tenía mucho de haber aprendido a caminar y, como ya paraba en la calle, como muchos de los barrioaltinos mataperros, me dirigía hacia donde estaban los rieles del tranvía, en el Jr. Junín, y colocaba mis chapas allí para que a la hora que pasara el tranvía las aplanara. Muchos de los muchachos de entonces solían hacer lo mismo, colocar sus chapas en los rieles del tranvía, ya que de esa forma las chapas se aplanaban mejor que hacerlo con piedra. Claro que cuando el tranvía fue sacado de circulación no nos quedó más remedio que recurrir a las piedras para aplanar las chapas con las que jugábamos.

Conversando con mi padre, que fue tranviario, él me contó que el tranvía fue sacado de circulación, más que todo, por motivación política. Luis Bedoya Reyes, cuando fue alcalde de Lima, hizo lo imposible por hacer desaparecer el tranvía, y lo logró.

Lo irónico es que el padre de Bedoya fue tranviario y, según mi padre, le tomó tanto cariño al tranvía que hasta vivió en una de sus casetas.

Al igual que los tiempos actuales, los políticos de antes engañaron a los tranviarios prometiéndoles trabajo a todos ellos, por el cierre del tranvía. Pero ese trabajo nunca llegó por lo que recuerdo que fueron tiempos difíciles tanto para mi familia como para las familias de todos aquellos tranviarios.

En la ciudad donde vivo actualmente, Melbourne, el tranvía no sólo es un medio de transporte sino un emblema de la ciudad y una atracción turística que beneficia a todos. Lo mismo sucede con el tranvía en las ciudades de Londres y San Francisco, pero en Lima se pensó más en el beneficio político y se eliminó algo que en estos momentos podría ser no sólo un medio de transporte sino una tradición y atracción turística de la ciudad de Lima.

Actualmente, las combis son el principal medio de transporte público en Lima. Con sus ventajas y desventajas, las llamadas “combis asesinas” son también una especie de “atracción” o “deporte de aventura” para el turista. Y aunque los limeños piensen que los choferes de combi son los más peligrosos del mundo, pues debo decirles que los taxistas asiáticos lo son aún más; especialmente los que manejan lo que en el Perú llaman “taxicholos” y abunda en el sureste del Asia.


Dario MejiaMelbourne, Australiadariomejia999@yahoo.com.au(De visita en Lima)

lo que un dia fue no sera

Lo que un día fue, no será

Hoy se cumplen dos semanas de estar visitando Lima, luego de haber pasado casi tres años desde la última vez que estuve en nuestra tres veces coronada villa. El calor familiar ha sido el común denominador en estos días, aunque debo reconocer que el clima limeño me afectó tanto que hasta casi hizo que me regresara, mucho antes de lo programado, a Melbourne, Australia, donde vivo. Pero algo que aprendí de la vida fue que mantener la mente sana y ocupada es el mejor remedio para cualquier mal, por lo que leyendo a nuestro gran historiador Jorge Basadre no sólo me acordé de lo que me propuse investigar en Lima sino que se me vinieron varias ideas a la mente sobre otros puntos a investigar, mientras me encuentre en Lima, y tomar los males como una especie de penitencia de Semana Santa que ya se están yendo, al igual que la semana religiosa.

Ayer, durante una reunión con mis hermanos, les comentaba que algo que me ha llamado mucho la atención en Lima es la música que los taxistas suelen escuchar mientras trabajan. En los taxis que he tomado, ya sea por la mañana, tarde o noche, el conductor se encontraba escuchando música romántica y como yo soy un romántico empedernido he disfrutado, durante el viaje, de hermosas baladas del recuerdo.

Como me gusta conversar mucho sobre cualquier tema, entablaba conversación con los taxistas y les preguntaba a que se debía que estaban escuchando esas baladas del recuerdo. La respuesta general que encontré fue que los relajaba de la presión que ejercen las calles de Lima, lo cual es comprensible ya que las calles de Lima están cerradas por muchos sectores debido a trabajos de mantenimiento y/o reparación, lo cual incrementa el caos vehicular que, de por si, hay a diario.

El otro motivo por el cual les gusta más las baladas del recuerdo a los taxistas es porque la letra de las mismas tienen cierto sentido, lo cual escasea en muchas canciones actuales, haciéndoles también recordar, con nostalgia, algún amor de juventud que pudo o no ser.

Hace dos días, cuando regresaba a la casa de mis padres en un taxi, empezó a sonar en la radio aquella balada en la voz de José José que dice: “Lo que un día fue, no será”. Esa canción me remeció completamente poniéndome pensativo. Pero luego de algunos minutos, ya recuperado, empecé a decirle al taxista que la letra de esa canción de José José no sólo se aplica a un amor perdido sino que también a ciertas costumbres y tradiciones que solía tener nuestra Lima querida.

Lo que un día fue la Semana Santa en Lima ya no lo es, ni creo que lo será. Recuerdo que de niño, durante el Jueves y Viernes Santo, no comíamos carne ni escuchábamos ningún tipo de música. Si alguien prendía la radio se encontraba con que las estaciones se encontraban mudas o transmitiendo el sermón de las siete horas. A lo más se podía encontrar alguna emisora transmitiendo música clásica, pero no otro tipo de música. Todos respetaban esa costumbre religiosa que nos inculcaron nuestros padres y abuelos, siendo muchos los que hasta ayunaban esos días en señal de penitencia.

Otra costumbre religiosa era que no se podía jugar, no se trabajaba, no se lavaba ropa, ni se limpiaba la casa en Viernes Santo. Ese día los muchachos, por más traviesos que éramos, nos portábamos como angelitos… aunque sea ese día solamente.

Desde el final de la tarde del Jueves Santo y todo el Viernes Santo se podía ver al pueblo limeño volcado en las calles recorriendo las siete estaciones, o iglesias. Ello era una tradición practicada por todo el pueblo pero que hoy en día ha disminuido ya que si muy bien pude observar a mucha gente recorriendo las iglesias el Jueves Santo, en el centro de Lima, pues años antes las calles del centro de Lima estaban invadidas de tanta gente que uno tenía que caminar por la pista porque las veredas no se abastecían.

Antes de iniciarse los días feriados, en un canal de televisión pude escuchar que empezaba la “Semana tranca”, en alusión a los miles de personas que suelen irse de campamento por los días feriados, habiéndose convertido dichos paseos en días de juerga y borrachera incontrolable. Creo que la fe religiosa ni se menciona en dichos campamentos, a pesar que, se supone, los feriados son para meditar y reflexionar sobre nuestras vidas, recordando a la vez el sacrificio de Jesús en la cruz.

La última Semana Santa que pasé en Lima fue en 1990, ya que al año siguiente emigré a Australia y a pesar de haber regresado a Lima en muchas ocasiones, nunca lo hice en Semana Santa. Por ello es que me ha llamado también la atención de que a pesar de que el pueblo peruano es católico, el respeto que antes se tenía por la Semana Santa se ha ido perdiendo y algunas radios, en Viernes Santo, estaban transmitiendo la música que suelen transmitir diariamente, como si se tratara de un día cualquiera.

Si muy bien creo en Dios a mi manera y me considero una persona de mente abierta y moderna en pensamiento, pienso que hay costumbres y tradiciones que no se pueden perder y debemos tratar de conservarlas y respetarlas porque, en cierta forma, influyen en la formación de nuestros niños y del pueblo peruano como sociedad. De otro modo seguiremos cantando aquella canción que en su letra dice: “Lo que un día fue, no será”.

Dario MejiaMelbourne, Australiadariomejia999@yahoo.com.au(De visita en Lima)

El dia que vetaron " El Plebeyo"

El día que vetaron "El Plebeyo"

En el pasado mes de abril, cuando me encontraba en Lima, pude ver en un canal de TV la última parte de la entrevista que le hacía el Dr. Marco Aurelio Denegri a Oscar Avilés, logrando escuchar lo que ambos conversaban sobre algunas canciones de Pinglo que, durante un tiempo, fueron prohibidas de que se pasen por las radios peruanas. Ello no sólo es desconocido por muchos sino que resulta inconcebible que al mejor compositor de música criolla que el Perú haya tenido hasta el momento se le vetara en las radios de su propio país, por lo que, pienso, es bueno que el pueblo esté consciente de ese atropello hacia nuestra música popular para que no vuelva a suceder otra afrenta similar con alguno de nuestros compositores.

El veto a Pinglo era un secreto a voces llenas que si muy bien no se dio a conocer públicamente, en su época, éste fue ordenado por el gobierno de entonces que desconocía, totalmente, no sólo la obra del bardo inmortal sino que también desconocía la obra de otra gran figura de nuestro criollismo, Pedro Espinel, quien sufrió también el veto aquel. Al menos el Maestro Pinglo ya había fallecido por lo que no sufrió la afrenta en vida, pero Espinel si estaba vivo y debe haberle dolido mucho que en su propio país se prohiba que sus canciones sean transmitidas por radio o se canten en público.

Corría el año de 1939 y las canciones de Felipe Pinglo se estaban popularizando cada vez más entre el pueblo peruano. Varias canciones de Pinglo, incluso, ya se habían interpretado en películas peruanas que se estrenaron un año antes. "El Plebeyo" se estaba convirtiendo en la canción preferida de muchos intérpretes y del público amante de la canción criolla.

El Perú estaba bajo la dictadura de Oscar R. Benavides quien no sólo perseguía a Haya de La Torre sino a todo lo que era o parezca aprista. Un día de aquel año de 1939 llegó a las radiodifusoras de Lima el mandato de "Orden, Paz y Trabajo" mediante el cual no sólo se atentaba contra compositores peruanos sino que también se pretendió acallar la voz de la canción criolla.

El músico Enrique Pozo Zegarra trabajaba en ese tiempo en la radio Goycochea y a sus manos llegó la circular de la dirección de radio donde se comunicaba a todas las emisoras de Lima que quedaba prohibida la transmisión de diez canciones criollas, bajo amenaza de fuerte multa a la radio y suspensión indefinida a cantantes de ambos sexos.

Según cuenta Pozo Zegarra en un artículo publicado en el diario "La Tribuna" de Piura, el 30 de abril de 1948, y, posteriormente, en un libro pequeño editado en Lima en 1984, "Agravio no reparado a la memoria del inmortal ¡Bardo!", entre las canciones prohibidas estaban: El Plebeyo, La oración del labriego, Mendicidad, El canillita, El huerto de mi amada, El tísico, Droga divina, El expósito y Fin de bohemio. Pozo Zegarra se acordaba del nombre de nueve canciones solamente, la décima canción era "Pobre obrerita" de Pinglo. También él se confunde llamando "Droga divina" a "Sueños de opio" de Pinglo.

Los compositores a quienes sus canciones vetaron fueron tres: Luis Molina (El tísico), Pedro Espinel (El expósito y Fin de bohemio) y Felipe Pinglo (El Plebeyo, La oración del labriego, Mendicidad, El canillita, El huerto de mi amada, Sueños de opio y Pobre obrerita).

Las canciones aquellas fueron sacadas, inmediatamente, de la programación de las radios de Lima. Por ese tiempo, Delia Vallejos, a pesar de su corta edad, ya era figura estelar de radio Goycochea. Delia Vallejos estaba todavía en el Colegio Maria Auxiliadora y se presentó en la radio Goycochea animada por sus compañeras de aula. "El Plebeyo" de Pinglo era su canción preferida y la que más gustaba a los oyentes... pero ese día negro para la canción criolla se borró de la programación su número preferido.

Javier Gonzáles no había conocido aún a quienes serían sus compañeros de música, triunfos, aventuras y mil experiencias con los cuales formaría Los Trovadores del Perú. Sin embargo, él ya era ídolo de la radio Goycochea y tenía en su interpretación de "El Plebeyo" a su mejor carta de presentación... pero también le sacaron dicha canción de la programación habitual.

Tanto Delia Vallejos como Javier Gonzáles protestaron por haberse eliminado su mejor número de la programación radial. Se les tuvo que mostrar la circular con la prohibición de diez canciones criollas para poderlos apaciguar.

Según se ha contado, el gobierno dictatorial de entonces pensaba que Víctor Raúl Haya de La Torre era el autor de "El Plebeyo" y las otras canciones que fueron prohibidas, de allí que las quisieron acallar. Poco tiempo después Benavides dejaría el poder y aquel mandato mediante el cual se pretendió silenciar a la canción criolla terminó en el tacho de basura.

Felipe Pinglo falleció el 13 de mayo de 1936 y su composición "El Plebeyo" se convertió en la mejor carta de presentación del bardo inmortal, llegando a traspasar las fronteras del Perú y llenándonos de orgullo a los amantes de la canción criolla. Pero también nos puso en alerta para no permitir que a otra persona se le ocurra atentar, otra vez, contra la canción popular.


Dario MejiaMelbourne, Australiadariomejia999@yahoo.com.au

Los Mataperros

Los mataperros

Hace unos días, en una demostración de abuso, matonería y salvajismo, que ha merecido el repudio general de la población peruana, un congresista de la República del Perú asesinó a balazos a un indefenso perro de raza pequeña. Si muy bien, las leyes peruanas, y la inmunidad parlamentaria, lo salvan de recibir un castigo ejemplar, dicho acto de salvajismo debe alertar a la población para que sepa elegir a sus representantes porque hoy puede ser un perro pero mañana más tarde pueda ser que sea un ser humano el blanco de las balas de algún energúmeno que después camine libre por las calles como si nada hubiese pasado. De haber ocurrido ello en un país desarrollado, no sólo lo hubiesen expulsado del congreso sino que ya estaría purgando condena en la cárcel por crueldad hacia los animales.

Mal llamado "mataperro", todo junto, cuando debió señalársele como "mata perro", no creo que el congresista aquel haya sido un verdadero "mataperro", durante su niñez, adolescencia o juventud, ya que los mataperros no eran abusivos, habiendo llegado a formar parte de los personajes que identificaban a la Lima de hace muchos años.

El mataperro era el niño o adolescente callejero, ingenioso, pícaro, travieso, vivo y siempre listo para enfrascarse en una pelea, ya sea defendiendo algo justo o tan sólo para que no le tilden de cobarde; de otro modo se convertía en el blanco de las bromas de los muchachos del barrio o del colegio. Pero, abusivo, no lo era.

Si pudiésemos ver, como en una película, la vida de tantos profesionales u otros personajes de cuando eran niños, nos sorprenderíamos de ver como esa persona calmada, sensata y educada fue en un tiempo un dolor de cabeza, tanto para su familia como para su barrio o colegio, por lo mataperro que era.

Según el poeta José Gálvez, que también fue un mataperro, el mataperro de antaño no sólo estaba dispuesto a temerarias travesuras, sino también a verdaderas hazañas, habiendo sido mataperros los primeros imberbes que se alistaron en las filas de los patriotas, peleando en la guerra de la Independencia y en la del Pacífico. Es que el afán aventurero del mataperro, sumado al amor por la patria y a luchar por lo que consideraba justo, hizo que muchos de ellos dejaran su vida en el campo de batalla defendiendo el honor propio y el de la patria.

Dependiendo del barrio y el colegio, algunos eran más mataperros que otros. Recuerdo que cuando estaba en la primaria, por estudiar en un colegio religioso, era tranquilo dentro del colegio pero fuera del colegio era muy callejero y travieso. Las malas lenguas de mi antiguo barrio, y las buenas también, solían decir que yo era un mataperro... sus razones habrán tenido para decirlo.

La secundaria si que era un verdadero reto para los mataperros porque allí se encontraban con mataperros de otros barrios y si no había entendimiento o amistad, las peleas a la salida del colegio abundaban. Ello era una especie de espectáculo gratuito para los demás escolares ya que los protagonistas de la pelea acordaban un punto donde encontrarse a la salida del colegio y al llegar la hora indicada una cantidad grande de escolares marchaba hacia el lugar donde se iba a desarrollar la pelea y formando un círculo dibujaba el "ring" para los combatientes. Nadie lanzaba un golpe antes de llegar al lugar elegido para la pelea, y ello era una especie de pacto de caballeros.

¿Qué mataperro no se habrá hecho la vaca?... No entrar al colegio para irse a otro lado con los compañeros de clase lo ha experimentado tanto el mataperro como los que no lo eran. Recuerdo que en la secundaria, cuando un día los profesores programaron hacer huelga, todo mi salón de clase, incluido los más tranquilos, decidió "apoyar" la huelga así que no entramos al colegio y nos fuimos, todos, a las afueras del Estadio Nacional a jugar fulbito. Ese lugar paraba lleno de "vaqueros" y "vaqueras", aunque a las "vaqueras" les gustaba más ir a la playa así que, a veces, nos íbamos para allá en busca de aventura. Hacerse la vaca era una verdadera mataperrada así que el mataperro no podía dejar mal su nombre... es lo que uno pensaba por ese tiempo.

Mi carácter de mataperro hizo que me viera envuelto en muchas peleas durante la secundaria por lo que, al primer año, casi me expulsan por mala conducta. Felizmente, mi profesor de matemática habló en mi defensa porque deseaba que participe en un concurso de matemática representando a mi salón de clase, así que la matemática, que siempre ha estado y está de mi lado, me mantuvo en el colegio. Claro que tuve que mejorar mi conducta y en los siguientes años ya no tuve problemas de conducta en el colegio.

Los mataperros teníamos una manera característica de llamarnos para salir a mataperrear, y era a través del silbido. Cada barrio tenía un silbido que era usado por los mataperros para hacer notar su presencia y avisar a los demás que era hora de jugar, ir al cine o, simplemente, conversar con los amigos.

En mi antiguo barrio, el Tigre, nos llamábamos con un silbido que nuestros padres ya conocían porque cuando lo escuchaban, antes que uno haya puesto el pie en la puerta, ya nos advertían de que no lleguemos tarde a casa. Con ese silbido pasábamos la voz a los demás muchachos y no necesitábamos tocar sus puertas ni llamarlos por sus nombres o "chapas" porque todos reconocían el silbido aquel.

Mis hermanos también eran medio mataperros y como todo mataperro gustaban de hacer muchas bromas sacando a flote el ingenio y picardía de las cuales gozaban. En la quinta de los Barrios Altos donde nací, mis padres tenían un cuarto al fondo de la quinta donde dormíamos los cuatro hermanos hombres.

Desde que tuve uso de razón conocí a ese cuarto con el sobrenombre de "La Venganza". Nunca nadie pudo saber el origen de ese sobrenombre, pero "La Venganza" era lo más conocido y nombrado de mi antiguo barrio. Un cuarto exclusivo de cuatro muchachos llamaba la atención en mi antiguo barrio pobre, aparte que mis hermanos se encargaban de tejer y crear cuentos y leyendas en torno a nuestro cuarto que todo aquel que llegaba a poner un pie dentro de nuestro cuarto, pues se sentía como más importante o como si hubiese puesto un pie en la luna.

Las chicas de nuestro barrio escuchaban entusiasmadas las historias que mis hermanos contaban sobre "La Venganza", y mis amigos, junto a mis hermanas, se encargaban de realzar más esas historias despertando aún más el deseo y entusiasmo en las chicas por conocer la famosa Venganza. "La Venganza es dulce", al menos nuestro cuarto era el único tipo de venganza que si era dulce, es lo que mis hermanos siempre decían (yo soy el benjamín de la familia y por ello inocente de culpa o travesura).

En su afán de hacer más interesante su mataperreada, mis hermanos crearon una especie de requisitos que tenía que cumplir cualquier chica que deseaba conocer "La Venganza", siendo muchas las que se morían por cumplir los requisitos y poner un pie en el dichoso cuarto. Pero hasta donde yo sé, dentro de mi inocencia, ninguna chica (aparte de mis hermanas) puso un pie en ese cuarto mientras nosotros vivimos allí... es lo que mis hermanos le dijeron al confesor de la Iglesia San Pedro, aunque no sé por qué los retuvo rezando hasta la medianoche.

Muchas de nuestras glorias del criollismo fueron mataperros. Recuerdo haber leído que Oscar Avilés mencionó en una oportunidad que de niño fue un mataperro. Los de la Palizada también fueron grandes mataperros y muchas de sus mataperradas han quedado registradas en sendas crónicas criollas. El gran Nicomedes Santa Cruz, en una de sus décimas, dice: "(...) y por ser tan mataperro / a cocachos aprendí". Tal vez, si no hubiese sido por el espíritu mataperrero de muchos de ellos, nos hubiésemos perdido de muchas composiciones hermosas que hoy disfrutamos.

El pasar de los años tergiversó el concepto del mataperro y lo que hoy en día existe son palomillas faltosos, pandilleros y delincuentes juveniles que, lamentablemente, ocupan constantemente la portada de los diarios de Lima.

Con el pasar de los años, cuando rememoro mis épocas de mataperro, sonrío conmigo mismo porque quienes me conocen ahora dicen que soy demasiado tranquilo, pacífico y que tengo mucha paciencia. Simplemente, respondo que lo que pueda ser o conocer ahora se lo debo a que fui un mataperro que vio y vivió mucho durante su niñez y adolescencia por lo que, en la actualidad, no me desesperan las cosas ni el vivir algo que otros quisieran vivirlo. Pero, lo travieso no me lo ha quitado nadie, ni el tiempo... aunque mis travesuras son sanas y gustan, es lo que me han dicho.


Dario Mejia
Melbourne, Australia
dariomejia999@yahoo.com.au