lunes, julio 24, 2006

Todos Vuelven de César Miró

Todos Vuelven de César Miró

La vida o el destino a veces nos hace alejarnos de los nuestros y de nuestra patria, pero todos, ya sea de una u otra manera, volvemos a ellos aunque sea en pensamiento. "Todos Vuelven" dice una canción peruana muy significativa y julio, mes de la patria, nos hace volver los ojos al Perú, nos hace volver en pensamiento a nuestras raíces, volver a nuestro barrio donde transcurrió nuestra infancia alegre e inocente, volver a recordar nuestras costumbres y tradiciones, pero sobre todo, volver a tararear nuestras canciones peruanas más significativas; aquellas que han calado muy hondo dentro del pueblo peruano y que se convirtieron en una especie de himno para todos. El vals "Todos Vuelven" de César Miró es una de esas canciones-himnos que se metieron en el corazón del pueblo y que los que viven fuera del Perú la sienten más ya que fue creada para los inmigrantes, siendo una especie de himno del peruano en tierras lejanas. "Todos Vuelven" es un verdadero poema de amor a la tierra lejana que fue escrito por un poeta, escritor, intelectual, periodista y amante de nuestra música criolla, como lo fue César Miró. César Alfredo Miró Quesada Bahamonde nació el 7 de junio de 1907 en el distrito de Miraflores, Lima.
Estudió en los colegios San Agustín y La Inmaculada escapándose de clases de éste último para irse a la Biblioteca Nacional a sumergirse entre los libros de aquel templo del saber. Cuando tenía 15 años publicó el periódico escolar "Relámpago" y poco tiempo después publicaría sus primeros poemas en la revista "Amauta".
Fue amigo de José Carlos Mariátegui aunque solamente conversaba con él sobre arte y literatura ya que no simpatizaba con sus ideas políticas. A pesar de ello, un día de mayo de 1927 fue detenido y llevado preso a la Isla San Lorenzo junto a Jorge Basadre acusados de urdir un complot contra el presidente Leguía. Allí pasaría su cumpleaños y luego de un mes fue deportado, al igual que Basadre, a Montevideo. Basadre contaría después que dicho complot nunca existió. Cuando estudiaba en París, en 1929, conoció a César Vallejo con quien se hizo gran amigo. En 1932 formó el trío "Sudamericano" integrado por Miró, Calonge y Castillo, pero después de una gira por Chile el trío se desintegró.
En 1936 escribe los versos del vals "Se va la Paloma" que con música de Filomeno Ormeño rinde homenaje a la tradicional Procesión de la Virgen del Carmen de Lima. Estando en Los Angeles, Estados Unidos, recibió una oferta para filmar una película que describa y muestre el sentimiento de los latinoamericanos, viviendo en EE.UU., por retornar a la tierra amada. La película se llamaría "Gitanos en Hollywood" y Miró estaba a cargo de elaborar el guión, pero cuando ya había empezado ha elaborarlo el empresario que iba a financiar la película se desanimó de llevarla a cabo. Para ese entonces, César Miró ya había escrito los versos de una canción para la película aquella y al regresar a Lima le dio ritmo de vals. En 1941, Jesús Vásquez estrenó dicha canción y desde que empezó a cantar los primeros versos de la misma, se supo que se había escrito una nueva página gloriosa para la canción criolla... "Todos vuelven a la tierra en que nacieron, / al embrujo incomparable de su sol, / todos vuelven al rincón donde vivieron, / donde acaso floreció más de un amor..." Por esas cosas del destino, el tondero "Malabrigo" corrió una suerte parecida a la de "Todos Vuelven". Dicha canción nació cuando con José María Arguedas querían filmar una película que retrate la vida de los pescadores, así que buscando el puerto adecuado para ello llegaron a Malabrigo, pero esta película tampoco se filmó.
Sin embargo, había nacido ya un poema al puerto aquel que con música de Alcides Carreño engrandecería nuestro cancionero popular. En una entrevista que le hizo Julio Villanueva en El Comercio del 7 de junio de 1997, con motivo de cumplir 90 años de edad, César Miró contó que las malas lenguas decían que se había recortado el apellido como un acto de rebeldía contra su familia, lo cual era falso. En Estados Unidos solían llamarlo "Mister Quesada" así que cansado de que lo llamaran de esa manera se hizo llamar solamente César Miró y así empezó a firmar sus artículos en El Comercio.
Estando en México solía cantar "Todos Vuelven" con amigos peruanos y terminaban llorando. No se explicaba como fue que pudo tocar el sentimiento de la tierra lejana sin proponérselo. Los peruanos viviendo fuera del Perú si lo saben. A César Miró no le gustaba el desarreglo que Rubén Blades le hizo a "Todos Vuelven" por que le había quitado el sentido poético, así que cuando en una oportunidad, en Lima, Blades le dijo que lo disculpara por haberle hecho algunos cambios a la letra y el ritmo, César Miró le dijo que no se preocupara que ya después el pueblo iba a cambiar lo que Blades había hecho. Fue el recopilador y prologuista de la primera edición de "Poesías Completas de César Vallejo", publicada por la edición Losada de Buenos Aires. Escribió novela, cuento, teatro, ensayo y poesía. Trabajó en radio y televisión demostrando ser un gran comunicador. Fue Presidente Vitalicio de la APDAYC, miembro de la Academia Peruana de la Lengua y de la Sociedad Bolivariana. También fue embajador del Perú en la Unesco y Premio Nacional de Cultura. César Miró falleció a las 6 p.m. del 8 de noviembre de 1999, a la edad de 92 años. Su velorio fue en privado, como fue su deseo, por ello tal vez muchos no pudieron llorarlo a la hora de su muerte. Pero en algún rincón del mundo, no faltará algún peruano que derrame una lágrima al entonar "Todos Vuelven", la canción que es un poema de amor al terruño.

Todos Vuelven(Vals Peruano)
Letra y Música de César Miró
Todos vuelven a la tierra en que nacieron,
al embrujo incomparable de su sol,
todos vuelven al rincón donde vivieron,
donde acaso floreció más de un amor.
Bajo el árbol solitario del silencio,
cuántas veces nos ponemos a soñar,
todos vuelven por la ruta del recuerdo,
pero el tiempo del amor no vuelve más.
El aire que trae en sus manos
la flor del pasado, su aroma de ayer,
nos dice muy quedo al oído
su canto aprendido del atardecer.
Nos dice su voz misteriosa,
de nardo y de rosa, de luna y de miel,
que es santo el amor de la tierra,
que es triste la ausencia que deja el ayer.


Dario Mejia
Melbourne, Australia

No hay comentarios.: