sábado, agosto 15, 2009

Controversias en algunos valses por Alfredo Grados

Existen algunas controversias respecto del orígen de muchas canciones de las que muchos países disputan al Perú la propiedad de las mismas. Por ejemplo, no hace mucho tiempo revisaba unos mensajes de unos ecuatorianos que charlaban en un grupo español y se decían, entre otras cosas, que el vals ODIAME y el vals ALMA, CORAZON Y VIDA eran originarios del país del norte. Me dio la impresión de que no lo hacían con mala intención, como contrariamente sucede en el asunto del pisco por ejemplo, sino que acusaban algún desconocimiento y creían que el primero era del patrimonio ecuatoriano porque lo escucharon en la voz de Julio Jaramillo y del segundo estaban seguros que los Embajadores Criollos, principales intérpretes, eran de ese país. Se les aclaró que ODIAME era una pieza cuya melodía pertenece a la inspiración de Rafael Otero y los versos a Federico Barreto y que Julio Jaramillo aprendió a cantar ese vals sino también mucha música peruana porque vivió en el Perú gran parte de su vida. Fue en el Callao donde Julio Jaramillo aprendió a lanzar sus primeros trinos. Respecto de ALMA, CORAZÓN Y VIDA, pues se les dijo que esa pieza pertenecía a la inspiración de Adrián Flores Albán y que los Embajadores Criollos, peruanos, fueron muy populares en el Ecuador. Hay un arreglo para guitarra clásica que ha grabado el eximio guitarrista clásico John Williams.

CÓNDOR PASA
La controversia más difícil de solucionar fue el de la propiedad intelectual de CÓNDOR PASA. En el mundo y en el Perú nadie duda de que esa pieza es una elegía tristísima que forma parte de una zarzuela peruana compuesta por Daniel Alomías [o Alomía] Robles. Robles de origen huanuqueño. Conversé con su hijo, el cieneasta Armando Robles Godoy, hace unos años y me dijo que el problema se había generado por una mala interpretación de una resolución de Naciones Unidas que señalaba que luego de 40 años todas las composiciones pertenecían a la humanidad. Así, algunos entendieron que a los 40 años se podia registrar con otro nombre y cambiar la propiedad.

Con esa antojadiza interpretación CÓNDOR PASA, Virgenes del Sol, Besos Brujos, Por una Cabeza, Caminito y muchas composiciones tradicionales fueron a dar a nuevas canteras de expresiones culturales totalmente diferentes. Un cantautor norteamericano, Paul Simon, fue el iniciador de esta carrera contra la propiedad intelectual y registró como suyo CÓNDOR PASA. Luego de ello muchas piezas conocidas fueron a dar a manos ajenas dando comienzo a una batalla legal que culminó con una aclaración de Naciones Unidas de que la mencionada resolución no facultaba el cambio de propiedad. Paul Simon, según me lo refirió Armando Robles Godoy, fue comprensivo y reconoció que no era el autor de esa pieza artística.

CHINA HEREJE
Si te vas de mi lado china hereje
para burlarte, tal vez, de mi desgracia,
tú no sabes -china boba- ¡quién soy yo!
buen cantor, gutarrista y chupa caña.

Así comienza un vals infaltable en encerronas criollas y grabado magistralmente por Los Morochucos y Los Romanceros Criollos. Los peruanos, muchos de nosotros, hemos creído por mucho tiempo, y hasta hay quienes aún lo creen, que esta pieza pertenece a la Guardia Vieja Peruana. No es así; el vals China Hereje es argentino y fue grabado por Carlos Gardel alrededor de 1920. APDAYC y SAYCOPE, que protegen los intereses de los compositores peruanos, jamás dijeron que esa pieza era peruana.

AURORA o ¡AY, AURORA!
Este vals aparece registrado por Nemesio Urbina quien sería el autor de la melodía musical. La historia atribuye la autoría de los versos al poeta tacneño Federico Barreto de la Guardia Vieja [1872-1929]. Los argentinos reclamaron esta pieza como suya porque hace unos 70 años la cantó y grabó el legendario Carlos Gardel quen figuraba, además, como autor de la música y la letra y la única variación respecto de la interpretación peruana fue ¡Ay, Aurora! en lugar de AURORA. En 1966 Nemesio Urbina la registró como suya en APDAYC aunque el consenso nacional la señala como de la Guardia Vieja Peruana.

A LA HUACACHINA
Juntito a la Huacachina,
una mañana te vi
y me miraste de mala gana
pero me muero de amor por tí.

Tal vez los peruanos tengamos en común con otras naciones los acordes del vals pero muy raramente compartimos los acordes de las polcas. Menos aún podríamos afirmar que esta semejanza se presenta con los argentinos porque ello no es cierto. Ciertamente que la polca A la Huacachina pertenece a Carlos A. Saco, según muchos entendidos, quien no la registró porque ello no existía en esa época. El compositor argentino Francisco Canaro reclamó esa canción como suya ignorando que con el redescubrimiento de la Laguna de Huacachina en 1860 en Ica, Perú y de las propiedades curativas de sus aguas, Francisco Flores Chinarro compuso una comedia costumbrista que se estrenó en ese lugar en 1861 con el nombre de "Cuidado con las Jaranas". En el segundo acto de esa obra se entonaba en solo y luego en coro la polca peruana que conocemos como A LA HUACACHINA. Para proteger ls derechos peruanos la mencionada polca fue registrada en 1961 por Francisco Pérez Anampa y Luis Legarda.

Felizmente "Mi Perú", "La flor de la canela", "Soy peruano”, “Nube Gris”, “Alma, corazón y vida” y "El plebeyo" todavía nos pertenecen.
Cordialmente,

Alfredo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante.